Cómo aprovechar las pieles y las naranjas estropeadas: Ideas y recetas
Como aprovechar las pieles e incluso las naranjas estropeadas
Muchas veces se nos estropea alguna naranja porque ha recibido un golpe o simplemente porque la hemos olvidado en el fondo del frigorífico.
No es bueno para la salud quitar la parte estropeada y comer el resto, hay sustancias derivadas de los hongos que producen la pudrición llamadas micotoxinas, que pueden darnos problemas de intoxicación, aunque no es frecuente:
“Son unas sustancias producidas por hongos que ni se ven ni se huelen ni tienen sabor. Pueden derivar en una intoxicación crónica, capaz de producir cáncer de hígado y de riñón o una toxicidad aguda, incluso mortal”.
Universidad Politécnica de Valencia (@UPV)
Lo anterior sirve para cualquier fruta en mal estado.
Esto no quiere decir que no se pueda aprovechar.
Todo aquel que ha tocado el tema de jardinería sabe que las hormigas son un vector importante en la aparición de plagas, porque mantienen una relación mutualista con hemípteros plagas como áfidos, moscas blancas (Aleyrodidae), saltahojas (Cicadellidae), cóccidos y pseudocóccidos, que segregan una sustancia azucarada conocida como “miel de rocío” o “ligamaza”, compuesta por glucosa, sacarosa, fructuosa, aminoácidos libres, ácidos orgánicos, vitaminas y otros compuestos, la cual constituye un recurso muy utilizado por las hormigas para satisfacer sus requerimientos nutricionales. Asimismo, al establecer una simbiosis con los hemípteros, en su acción de protegerlos, disminuyen e impiden la actividad que ejercen los parasitoides y depredadores sobre sus poblaciones; incluso algunas llegan a alimentarse de las pupas de los parasitoides.
Se ha demostrado que llegan a atacar al depredador del temido “Cotonet de Sudáfrica”, plaga de los cítricos que está creando un gran daño al sector citrícola valenciano.
Si colocas una naranja enmohecida sobre un hormiguero las hormigas pasarán por la naranja y se llevarán pegado en su cuerpo este moho del género Penicillum.
Muchas especies son cultivadoras de hongos.
Se llevan las hojas o partes masticables de vegetales al hormiguero y una vez masticado sirve de sustrato a hongos que cultivan, estos hongos son los que las alimentan.
El Penicilium (que tiene la naranja estropeada) es un hongo que una vez dentro del hormiguero es letal para el hongo que ellas comen. Con el tiempo tienen que abandonar el hormiguero o morir de hambre.
La cáscara de la naranja se puede aprovechar para:
- Encender fuego y aromatizar chimeneas y barbacoas. Seca se enciende con facilidad y expande un olor cítrico.
- Repelente de insectos. La corteza tiene un 90% de Limoneno, también está en el Romero y en la Menta. En las plantas, este terpeno tiene la función de ahuyentar a parásitos y plagas.
- Aromatizar tu armario.
- Abrillanta el acero. Su piel es rica en ácidos grasos que si frotas el acero suele sacar su brillo.
- Limpia la madera. Si coges la piel y la sumerges en un tarro con vinagre, al cabo de un par de semanas el líquido resultante limpia fácilmente la madera.
- Elimina olores en la nevera. Pon un trozo de piel en un recipiente con sal. La sal elimina la humedad y la corteza eliminará los malos olores.
- Abono e insecticida a la vez. Seca las cortezas y luego tritura muy fino la corteza seca. Espolvorea en la base de tu planta, esto hará que no suba casi ningún insecto y a la vez aporta materia orgánica al sustrato.
- Aumenta la acidez del suelo. Esto es bueno para algunas plantas ornamentales como Camelias, Gardenias, Hortensias…
- Para hacer confitura. Te damos una receta;
Receta de naranja confitada
Ingredientes:
- 2 kg de naranjas
- La misma cantidad que el peso de las cortezas en agua y también de azúcar (Ej: 500 g de cortezas, 500 g de azúcar y 500 g de agua)
Cómo hacer cáscara de naranja confitada
Hervimos las pieles de naranja
- Limpiar muy bien las naranjas, cortar la parte de arriba y la de abajo. Hacer 4 cortes a lo largo de la naranja y sacar toda la corteza entera con la parte blanca incluída.
- Meter las cortezas en una cazuela, cubrir de agua y hervir para blanquearlas 5 minutos.
- Escurrirlas y cambiar el agua.
- Volver a hervir otros 5 minutos. Hacer esto por lo menos 3 veces.
Preparamos el sirope
- Cortar las cortezas en tiras más o menos finas.
- Pesar para calcular la misma cantidad de los demás ingredientes. Es decir, si os han salido 500 g de cáscara de naranja, debéis calcular 500 ml de agua y 500 g de azúcar.
- Hacer un sirope con el azúcar y el agua en un cazo al fuego, removiendo hasta que se disuelva (el mismo peso que las cortezas y la misma cantidad de agua).
Confitamos la naranja
- Cuando el sirope comience a hervir volcar las cortezas dentro.
- Dejar cocer 5 minutos, apagar el fuego y esperar a que se enfríen, más o menos una hora.
- Volver a poner la cazuela en el fuego y contar otros 5 minutos desde que comience a hervir.
- Hacer lo mismo que la primera vez y repetir 4 veces.
- En la quinta y última las cortezas comienzan a ponerse traslúcidas, bajar el fuego y dejar confitar estas cortezas a fuego muy lento hasta que estén transparentes.
- Se dejan secar sobre una rejilla 24 horas.
Cómo tomar la naranja confitada
La naranja confitada es un dulce delicioso que se puede comer espolvoreado con azúcar, como en la imagen principal o bien bañadas en chocolate, que están deliciosas. Para hacerlas de esta forma derrite chocolate fondant y sumerge la mitad de la cáscara confitada, déjalas secar en una rejilla.
Con estas ideas y recetas, no solo podrás disfrutar de las naranjas en su mejor estado, sino también darles un nuevo propósito incluso cuando están estropeadas. Así, ayudas a reducir el desperdicio y aprovechas al máximo cada fruta.
¡Anímate a experimentar en la cocina y descubre todo lo que puedes hacer con las naranjas!